Un grupo de madres migradas de la escuela Montserrat de Cornellá aprovechan que sus criaturas están en clase para formarse. Estas sesiones permiten a las mujeres que participan sumar sinergias entre ellas y compartir inquietudes y experiencias que las ayudan a adaptarse a su nuevo entorno social, cultural y laboral y al mismo tiempo adquirir competencias transversales básicas para favorecer su empoderamiento personal.