Solidança reivindica el trabajo de cuidados con una exposición interna para el 8 de marzo

Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este 8 de marzo en Solidança nos centramos en la importancia del trabajo de cuidados, un pilar fundamental de la sociedad que ha sido históricamente invisibilizado y asignado de manera desigual. Para sensibilizar a las personas trabajadoras de la entidad sobre esta realidad, hemos organizado una exposición visual interna que combina imágenes, dinámicas participativas y recursos gráficos.

La exposición pone en evidencia la importancia de los cuidados en nuestra vida cotidiana, desde las tareas más básicas hasta las más complejas, y cómo éstas han sido tradicionalmente relegadas al ámbito privado y atribuidas principalmente a las mujeres.

A través de una serie de imágenes y textos, la muestra invita a reflexionar sobre la centralidad de este trabajo, que abarca tareas físicas, emocionales y sociales imprescindibles para el funcionamiento de la sociedad. Pese a esta importancia, el trabajo de cuidados ha sido invisibilizado y poco valorado, una realidad que esta exposición pretende hacer emerger.

Para ello, la exposición recoge ejemplos cotidianos que ayudan a entender qué son los cuidados y qué acciones cotidianas infravaloradas debemos visibilizarlas como cuidados. Bajo el lema Los cuidados son esenciales, pero no siempre visibles, se muestran frases que evidencian esta desigualdad: «Cuidar no es ayudar, es una responsabilidad compartida» o «No es amor, es trabajo no remunerado». Estas afirmaciones ayudan a romper estereotipos y repensar el papel de los cuidados en nuestro día a día.

Además, se presentan diversas estadísticas que ponen cifras a esa desigualdad. Según datos recientes del INE, las mujeres dedican de media el doble de horas diarias que los hombres a labores de cuidados y domésticos no remunerados. Además, el 70% de las personas trabajadoras en el sector de los cuidados son mujeres, muchas en condiciones laborales precarias. A nivel global, se calcula que el trabajo de cuidados no remunerado representa el 9% del PIB mundial, una contribución económica clave que a menudo no se reconoce.

Finalmente, la exposición no sólo denuncia esta desigualdad, sino que también propone alternativas para visibilizar y redistribuir los cuidados de forma más justa. Entre las propuestas destacan la necesidad de reconocimiento institucional de este trabajo, la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el ámbito familiar y la implementación de políticas públicas que garanticen condiciones dignas para las personas que se dedican profesionalmente a los cuidados.

Con esta exposición, Solidança quiere generar conciencia y fomentar la reflexión colectiva sobre la necesidad de poner los cuidados en el centro de la vida y del modelo social. Porque sin cuidados, ¡no hay vida!