La gestión del residuo textil a través del programa Roba Amiga ha permitido crear 111 puestos de trabajo en las provincias de Barcelona y Girona en la primera mitad del año
Desde Solidança Roba Amiga hemos recogido en total 3.158.396 quilos de ropa de los contenedores naranjas de Roba Amiga que gestionamos en distintos municipios de las provincias de Barcelona y Girona. Esta cifra ha permitido generar ocupación para fomentar la inserción sociolaboral de personas que se encuentran en un itinerario de inserción laboral.
En concreto, en la provincia de Barcelona se han conseguido 2.453.520 kg de residuo textil y se han creado 81 puestos de trabajo de inserción. En el caso de la provincia de Girona, se han obtenido 704.876 kg de ropa y se han creado 30 puestos de trabajo.
Solidança Roba Amiga hemos conseguido esta cantidad extraordinaria de ropa a través de los 633 contenedores de Roba Amiga que gestionamos en la provincia de Barcelona y de los 421 contenedores de Roba Amiga de que disponemos en la provincia de Girona. Solidança Roba Amiga hem gestionado contenedores y puntos de recogida en 67 municipios de Barcelona y 105 municipios de Girona.
Este hito supone un impacto muy positivo para la generación de oportunidades laborales a través de actividades relacionadas con la gestión integral de los residuos y la economía circular, y de esta forma avanzar hacia un mundo más sostenible en un sentido social y medioambiental.
Impacto mediambiental positivo
La gestión del residuo textil durante la primera mitad de 2023 ha evitado la emisión de un total de 25.330 toneladas de CO2 en la atmósfera – cálculo hecho a través de ECO-TLC –, pero el valor del proyecto de Solidança Roba Amiga va más allá del impacto positivo en el medio ambiente.
Ocupación para la inserción sociolaboral
El gesto de depositar la ropa en los contenedores naranjas ha generado un total de 111 puestos de trabajo de inserción para personas en situación de vulnerabilidad social de los municipios con los que colaboramos, una cifra que valoramos muy positivamente desde la entidad.
El valor diferencial del proyecto es que en cada una de estas fases trabajan personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. Estas personas se encuentran en un itinerario de inserción sociolaboral y tienen la oportunidad de acceder a un trabajo temporal. Los contratos de inserción són contratos estables (con una duración de mínimo 6 meses), regulados por la Ley de Empresas de Inserción, y permiten a la persona recuperar o adquirir hábitos laborales, así como especializarse en un oficio para acceder a un puesto de trabajo en el mercado laboral ordinario. Una vez la persona trabajadora accede en la empresa ordinaria, su puesto de trabajo es ocupado por otra persona en situación de vulnerabilidad social que inicia un nuevo itinerario de inserción.
Estos resultados nos animan, un año más, a seguir trabajando por un modelo de economía circular y social en el que la gestión del residuo textil supone una gran oportunidad de creación de puestos de trabajo para la inserción sociolaboral.