Hoy, 25 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género. Desde Solidança reivindicamos esta fecha realizando diferentes acciones para visibilizar los efectos de la violencia patriarcal y hacer frente al machismo.
Este año, queremos denunciar cómo la violencia machista va más allá de las agresiones físicas: se esconde en formas sutiles y violencias invisibles, a menudo estructurales, que suelen ser los pasos previos al maltrato explícito y socialmente reconocido. Por este motivo, es muy importante tener herramientas para saber detectar la violencia de género en todas sus formas, tanto para víctimas como para agresores. Conocer los comportamientos opresores que hemos adquirido en la actual sociedad capitalista patriarcal nos ayuda a evitarlos, prevenirlos y denunciarlos.
Este año, nos adherimos al manifiesto del 25-N del colectivo Noviembre Feminista, que hace un llamamiento a denunciar que las violencias machistas no son hechos aislados sino “violencias estructurales” y utiliza la frase célebre de Gisèle Pelicot, “la vergüenza y el miedo, hacia los agresores”, para activar un cambio en la percepción de las desigualdades enfocada en el agresor.
También pide una movilización masiva en la calle para “derribar el sistema capitalista, heteropatriarcal, militarista, racista y colonial”. Y hacen un llamamiento a la “unidad de acción” para hacer frente a todas las formas y expresiones del machismo, desde la diversidad y la libertad.
El manifiesto destaca la importancia de unirnos en la denuncia de las violencias machistas como violencias estructurales vinculadas a un sistema opresor, y no como hechos individuales y aislados.
Desde Solidança de acuerdo con el manifiesto de Noviembre Feminista, exigimos políticas públicas efectivas para hacer frente a la violencia de género, protocolos accesibles a toda la diversidad de mujeres, la incorporación urgente de una perspectiva de género en el sistema judicial, el derecho a una vivienda digna y asequible, la eliminación de la discriminación burocrática, el reconocimiento de las trabajadoras del hogar y los cuidados, una educación efectiva-sexual obligatoria y la regulación de las plataformas digitales para evitar la difusión de la violencia estructural.
Puedes consultar el Manifiesto adherido a este enlace.